Tras esa maravillosa portada se oculta el segundo
álbum de una de las mejores (y de las pocas) bandas noruegas dedicadas al
thrash metal más prog. Normalmente se les destaca por su primer, y también
soberbio, “Auf Wiedersehen” pero este “The Way to Go” destaca por su
originalidad y elementos normalmente alejados del género. Interludios
electrónicos, violines desatados, algo de folk junto a instrumentales de ritmo
cabalgante, canciones que se van desvaneciendo, pero después vuelven desde el
silencio cambiando riffs… un potaje que, lejos de dar sensación de collage, es
coherente y de alto disfrute. Geniales los parones en medio de guitarras asesinas
sincopadas en los que el bajo emerge de pronto para puntear acordes ajenos a la melodía principal.
Y lo dicho… acústicas, teclados y toda la rapidez y gritonerío que le pedimos
al thrash europeo más clásico. Y guitarras clásicas y heavies, sí, pero algunas
con algunos chirridos átonos que se adelantan a los experimentos a lo Ministry
de Andreas Kisser en Sepultura (a partir de “Chaos A.D.”, publicado dos años
después). En fin, una maravilla atípica salida de uno de los pilares
geográficos del Black Metal. De hecho este vinilo puede mirar cara a cara a las
mejores obras de Voivod o Coroner sin despeinarse. ¿Una pega? Por poner una
quizás sería la monotonía del batería. A veces se echa en falta algo más que
compases facilitos y algunos momentos piden a gritos un desarrollo más técnico
de los tambores. Pero aun así una gozada de principio a fin.
Skule Stene Bass
Grim Stene Guitars, Vocals
Tommy Skarning Guitars
Ragnar Westin Drums
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