Lo que al principio
parece la típica historia a lo “Diez Negritos”, enmascarada con un
toquecito falso de casa encantada para poder colar (de nuevo) el enésimo “noir” en “Selección Terror”,
resulta que al final tiene más toques sobrenaturales de lo que cabía esperar.
¡Incluso algo de sci-fi! No voy a
contar mucho de todo esto para no revelar, pero os avanzo que la cosa trata de
una maravillosa reunión de herederos que detestaban al fallecido propietario de
una mansión impresionante, una cantidad de dólares en el banco bastante
abultada e incluso varios negocios prósperos, fábrica incluida. Ni que decir
tiene que, en plena lectura del testamento, se quedan aislados para soltar toda
la bilis necesaria en estos casos –dirigida sobre todo al difunto, pero también
a su viuda: una recién llegada a la familia que, para mayor escarnio, hereda la
mayoría del patrimonio- y que pronto empieza la verbena de muertos, profanación
del cadáver del mausoleo familiar con no se sabe qué extraño propósito y una
investigación llena de sorpresas y deus
ex machina muy divertidos.
Por supuesto la rubia viuda será objeto de la
mayoría de persecuciones (he encadenado dos lecturas de Burton Hare con protagonismo femenino bastante acusado y con cierta
lejanía del machismo usual en estos casos), pero el librito, como os adelantaba,
tiene un par de sorpresas bajo la manga. Para empezar una maldición fantasmal
bastante chula, y por otro lado un “mad
doctor” improvisado bastante chocante que anima el asunto de forma
inesperada y bien recibida. Si añadimos, además, algún detallito como esa
pareja de herederos que planean cargarse a la susodicha viuda mientras se ponen
cachondos entre magreos, auto-caricias de senos enhiestos y planes de
estrangulamiento, desde luego no es una historia que haga perder el tiempo.
Todo lo contrario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario